viernes, 1 de junio de 2012


Parafilias.

A las parafilias, desviaciones sexuales o perversiones se definen como un patrón de conductas sexuales en la que la fuente predominante de placer sexual no es a través de la cópula si no en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña, Actualmente las parafilias se entienden como las conductas sexuales, eróticas que no son comprendidas por la mayoría de las personas. Así encontramos que hay parafilias que castiga la sociedad como delitos y existen otras parafilias que aunque no son aceptadas tampoco se les considera un delito. Desde el punto de vista de la Psiquiatría y del Psicoanálisis las parafilias son consideradas “perversiones”.


Origen de las parafilias. Diferentes teorías se han postulado respecto a las posibles causas de la parafilia, especialmente porque se han registrado todo tipo de parafilias, algunas hasta por objetos y circunstancias claramente no sexuales, Para algunos las parafilias y fetichismos son producto del condicionamiento clásico, cuando una persona está expuesta a una práctica sexual específica asociándola a un objeto, sujeto ó circunstancia de forma tal que la gratificación sexual se asocia a este condicionamiento.[1]

Características de las parafilias. La característica esencial de la parafilia es la presencia de repetidas e intensas fantasías sexuales de tipo excitatorio, de impulsos o de comportamientos sexuales que por lo general engloban: objetos no humanos, el sufrimiento o la humillación de uno mismo o de la pareja, niños u otras personas que no consienten, y que se presentan durante un período de al menos 6 meses.[2]

La parafilia debe diferenciarse del uso de fantasías o comportamientos sexuales no patológicos o de los objetos como un estímulo para la excitación sexual que presentan los individuos sin parafilia. Las fantasías, los comportamientos o los objetos son considerados parafílicos sólo si provocan malestar o alteraciones clínicamente significativas Para algunos individuos, las fantasías o los estímulos de tipo parafílico son obligatorios para obtener excitación y se incluyen invariablemente en la actividad sexual. En otros casos las preferencias de tipo parafílico se presentan sólo episódicamente, mientras que otras veces el individuo es capaz de funcionar sexualmente sin fantasías ni estímulos de este tipo. El comportamiento, los impulsos sexuales o las fantasías provocan malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.

Los parafílicos pueden intentar la representación de sus fantasías en contra de la voluntad de la pareja, con resultados peligrosos para ella. Como consecuencia de lo anterior, el individuo puede ser detenido y encarcelado. Las ofensas sexuales hacia los niños constituyen una proporción significativa de todos los actos sexuales criminales documentados, y los individuos que padecen exhibiciones, pedofilia y voyeurismo comprenden la mayoría de los procesados por delitos sexuales. En algunas situaciones la representación de fantasías de tipo parafílico puede conducir a autolesiones. Las relaciones sociales y sexuales pueden verse afectadas si la gente encuentra que el comportamiento sexual del individuo es vergonzoso o repugnante o si la pareja se niega a participar en sus preferencias sexuales. En algunos casos, el comportamiento raro constituye la actividad sexual principal del individuo. Estos individuos rara vez acuden espontáneamente a los profesionales de la salud mental. Cuando lo hacen es porque su comportamiento les ha ocasionado problemas con su pareja sexual o con la sociedad.

El estímulo preferido, incluso en una parafilia particular, puede ser altamente específico. Las personas que no tienen una pareja que esté de acuerdo en realizar las fantasías del individuo pueden solicitar los servicios de prostitutas o incluso pueden obligar a sus víctimas a realizarlas en contra de su voluntad. Los individuos que padecen este trastorno pueden escoger una profesión, tener como hobby u ofrecerse como voluntarios para trabajar en oficios que les permiten estar en contacto con el estímulo deseado.

Otros casos manifiestan intensos sentimientos de culpa, vergüenza y depresión por el hecho de efectuar actividades sexuales inusuales, que no son aceptadas socialmente o que ellos mismos consideran inmorales. A menudo, les es difícil desarrollar una actividad sexual recíproca y afectiva, por lo que pueden aparecer diversas disfunciones sexuales. Asimismo, las alteraciones de la personalidad son frecuentes y pueden ser lo suficientemente graves como para que se efectúe el diagnóstico de trastorno de la personalidad. También pueden aparecer síntomas típicos de depresión en estos individuos, lo cual puede provocar un aumento de la frecuencia e intensidad de la comportamiento parafílico.[3]

Consecuencias de las parafilias. Las personas con algún tipo de parafilia pueden llegar a tener consecuencias personales, familiares, sociales, laborales y medicas, la práctica de las actividades sexuales anormales  atraen  conflictos ya sean con la pareja  que no comparte  los mismos deseos de la persona, el rechazo de la familia o de la sociedad al descubrir las anormalidades, pero lo que más puede llegar a perjudicar a la persona con este tipo de prácticas es  en el área médica. Las relaciones sexuales sin medidas de protección pueden comportar infecciones y transmisión de enfermedades venéreas. Los comportamientos de tipo sádico o masoquista pueden asimismo producir lesiones, cuya importancia oscila entre un mínimo y un máximo que incluso puede poner en peligro la vida del individuo.


[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Parafilia
[2] Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
[3] Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.



Tratamiento. Tratar las parafilias es un reto para la psicoterapia, la psiquiatría, la criminología y otras disciplinas, la finalidad es que el paciente abandone la parafilia que hace daño a terceras personas como lo son la pedofilia, exhibicionismo, frotismo voyeurismo etc.

Muchos pacientes pueden ser ayudados a vivir más satisfactoriamente que como se encuentran, alcanzando un mejor control consciente y autodiciplinado por medio de asesoramiento y de psicoterapia. Medicamentos como antisicóticos, antidepresivos o anti-androgénicos han dado buenos resultados en algunos pacientes. En la mayoría, el aislamiento social (cárcel) es lo único que evita se siga dañando a terceras personas. Las parafilias que no hacen daño a terceras personas en donde ambas partes de la pareja lo disfrutan y están de acuerdo en llevarlas a cabo no necesitan tratamiento alguno.




Pedofilia.
Dentro de las parafilias  más comunes se encuentran la pedofilia, Exhibicionismo, zoofilia, necrofilia, Fetichismo Frotteurismo también hay otras no tan comunes como los son la misofilia, gerontofilia, pero la que considero  de mayor peligrosidad por la  agresión  hacia un tercero seria la pedofilia.

Desde un punto de vista médico, la paidofilia o pedofilia es una parafilia que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños. La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.



Por lo demás, en determinados casos en que la relación entre el pedófilo y el menor se prolonga en el tiempo, puede haber por parte del adulto un enamoramiento real con esa persona a la que él considera como su joven pareja, sobre todo cuando esta se halla en la edad de paso entre la infancia y la pubertad.
Existen, a este respecto, diversas asociaciones de pedófilos que reivindican la pedofilia como una forma más de vivir la sexualidad humana y que, en consecuencia, debe ser aceptada con naturalidad por parte de la sociedad.



Las conductas pedófilas son muy heterogéneas, desde casos inofensivos o casi inofensivos, hasta aquellos en que alcanzan niveles que entran dentro de lo criminal.

La característica esencial de la pedofilia supone actividades sexuales con niños prepúberes (generalmente de 13 o menos años de edad). El individuo con este trastorno debe tener 16 años o más y ha de ser por lo menos 5 años mayor que el niño. En los adolescentes mayores que presentan este trastorno no se especifica una diferencia de edad precisa, y en este caso debe utilizarse el juicio clínico; para ello, debe tenerse en cuenta tanto la madurez sexual del niño como la diferencia de edades. La gente que presenta pedofilia declara sentirse atraída por los niños dentro de un margen de edad particular. Algunos individuos prefieren niños; otros, niñas, y otros, los dos sexos.

Las personas que se sienten atraídas por las niñas generalmente las prefieren entre los 8 y los 10 años, mientras que quienes se sienten atraídos por los niños los prefieren algo mayores. La pedofilia que afecta a las niñas como víctimas es mucho más frecuente que la que afecta a los niños. Algunos individuos con pedofilia sólo se sienten atraídos por niños mientras que otros se sienten atraídos a veces por adultos La gente que presenta este trastorno y que utiliz a niños según sus impulsos puede limitar su actividad simplemente a desnudarlos, a observarlos, a exponerse frente a ellos, a masturbarse en su presencia o acariciarlos y tocarlos suavemente.

 Otros, sin embargo, efectúan felaciones o cunnilingus, o penetran la vagina, la boca, el ano del niño con sus dedos, objetos extraños o el pene, utilizando diversos grados de fuerza para conseguir estos fines. Estas actividades se explican comúnmente con excusas o racionalizaciones de que pueden tener valor educativo para el niño, que el niño obtiene placer sexual o que el niño es sexualmente provocado, temas que por lo demás son frecuentes en la pornografía pedofílica.



Los individuos pueden limitar sus actividades a sus propios hijos, a los ahijados o a los familiares, o pueden hacer víctimas a niños de otras familias. Algunas personas con este trastorno amenazan a los niños para impedir que hablen. Otros, particularmente quienes lo hacen con frecuencia, desarrollan técnicas complicadas para tener acceso a los niños, como ganarse la confianza de la madre, casarse con una mujer que tenga un niño atractivo, comerciar con otros que tengan el mismo trastorno o incluso, en casos raros, adoptar a niños de países en vías de desarrollo o raptarlos. Excepto los casos de asociación con el sadismo sexual, el individuo puede ser muy atento Con las necesidades del niño con el fin de ganarse su afecto, interés o lealtad e impedir que lo cuente a los demás. El trastorno empieza por lo general en la adolescencia, aunque algunos individuos manifiestan que no llegaron a sentirse atraídos por los niños hasta la edad intermedia de la vida. La frecuencia del comportamiento pedofílico fluctúa a menudo con el estrés psicosocial. El curso es habitualmente crónico, en especial en quienes se sienten atraídos por los individuos del propio sexo. El índice de recidivas de los individuos con pedofilia que tienen preferencia por el propio sexo es aproximadamente el doble de los que prefieren al otro sexo.




Criterios para el diagnóstico de Pedofilia
A. Durante un período de al menos 6 meses, fantasías sexuales recurrentes y altamente excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con niños prepúberes o niños algo mayores (generalmente de 13 años o menos).

B. Las fantasías, los impulsos sexuales o los comportamientos provocan malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes  e la actividad del individuo.

C. La persona tiene al menos 16 años y es por lo menos 5 años mayor que el niño o los niños del Criterio A.[1]


[1] Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.



Necesidades emotivas de los pedófilos
La casuística clínica ha evidenciado el tipo de necesidades emotivas que la práctica pedófila puede satisfacer en los afectados

1   -  en primer lugar, se trata de casi el único modo de alcanzar para ellos la excitación sexual;

2  -en segundo lugar, les permite sentirse poderosos a través del control ejercido sobre el menor, algo más complicado que si se tratase de adultos;

3   - en tercer lugar, y como consecuencia de lo anterior, les sirve para aumentar su autoestima;

4   -en cuarto lugar, al repetir escenas traumáticas vividas por ellos (en los casos en los que se hayan dado), el contacto pedófilo les permite superar sus propios traumas personales y tomarse una especie de revancha al situarse ahora ellos en la posición dominante;

5  -en quinto lugar, todo el proceso de su relación con menores consigue para el pedófilo consolar sus privaciones de competencia social o de cohibición en la relación con los adultos; se trata, pues, no solo de algo relacionado con su vida sexual sino con la propia realización como persona.



PEDÓFILOS Y PEDERASTAS.
COMO ACTUAN.
Estos pedófilos y pederastas actúan de manera diferentes para conseguirse niños(as). Con el fin de abusar de ellos, ponerlos en una red de prostitución infantil o para hacer pornografía.

. EN LAS SALAS DE JUEGOS RECREATIVOS. Algunos pederastas frecuentan estas salas para, seleccionar a un menor, ofrecerle a pagar algún juego y retarlo a jugar con él. Estos abusos no son producidos en el 1º encuentro ya que estos intentan ganarse la confianza del primeramente, otros prefieren llevarlos a alguna parte.

2º. LAS ZONAS MARGINALES. Otros pederastas prefieren zonas deprimidas para buscar niños y adolescentes con problemas. Les ofrecen trabajo y dinero fácil.

. SALIDAS DE COLEGIOS Y PARQUES. Otro tipo de pederastas que actúan en redes optan por raptar a menores. Se puede realizar al salir de la escuela, se hacen pasar por un conocido de la familia que viene a recoger al menor, lo engaña con alguna mentira y se lo lleva; o en caso de los parques infantiles desde un automóvil pidiéndolo al menor que le indique alguna dirección.

. DISCOTECAS. Algunas redes de tráfico de menores captan menores que utilizan a otros que actúan de gacho. Básicamente se trata de un “guaperas” intentan seducir a una adolescente para después llevarla engañadas hacia un automóvil o piso donde el proxeneta. También utilizan a otra menor amenazándola de muerte o violación.

. A TRAVÉS DE INTERNET. Es un sistema que lo están utilizando muchos pederastas y que trae locas a las policías de otros países. Los pederastas entran en los canales de conversación escrita de Internet, o “chats” que se hacen pasar por menores en busca de nuevos amigos. Así intentan conocer la situación de algunos menores, sus gustos, etc... Hasta un momento de hacer una cita en un cine o hamburguesería para conocerse mejor.

. A TRAVÉS DE REVISTAS PARA NIÑOS Y ADOLENTES. En las que publican secciones en la que los menores se ofrecen para intercambiar correspondencia e incluso datos personales (direcciones...) e incluso fotos.

7º. UTILIZANDO A ANIMALES EXÓTICOS. Para atraer a niños y demás lugares. Les sacan fotografías para después ofrecerlas a los padres. Los padres dan sus datos para que les envíen las fotos o que se la lleven a casa. El pedófilo puede tener así un banco de datos de niños/as con sus direcciones, teléfonos y fotografías.

. EN EL INTERIOR DE LAS GRANDES SUPERFICIES COMERCIALES. Algunas redes de pederastas actúan en preferencia en grandes superficies comerciales en donde la concentración de gentes demasiada y los padres están pendientes de encontrar las cosas que necesitan. Tienen una forma de operar consiste un tomar la mano del menor que se haya despistado (o que se haya separado de sus padres) y llevárselo del lugar. Frecuentemente sino lo llevan a los servicios. Allí lo cambian de vestimenta rápidamente y le afeitan el pelo, le ponen una peluca o una gorra, lo sedan si es necesario y salen por la puerta con calma.
9º. EN CASA. Al menos uno de cada tres abusos sexuales sobre menores se cometen en el entorno familiar, por parte del padre, un tío o un abuelo.

COMO SON. No existe perfil exacto de pederasta o del pedófilo, no se le distingue a simple vista, pero reproducen algunas características que si resultan significativas.

Su acercamiento a los menores suelen ser físicos. Tras un primer contacto cuidadoso, para no asustar ni levantar sospechas comienzan a tomar al menor, abrazarlo y “mimarlo”. Les invitan e incluso les colman de atenciones y regalos para generar en los menores un sentimiento de deuda. A los menores se les engaña que deben ser agradecidos y corresponder a los adultos (por educación) y los pedófilos se aprovechan de esta circunstancia. Buscan estar a solas de alguna manera con el menor para ir a más. Los violadores de nivel bajo de autoestima y se sienten mucho más seguros con los menores. Otros, en un porcentaje elevado, han sufrido abusos de pequeños. Un tercer grupo lo que busca es humillarlos y doblegarlos, posiblemente por haber sufrido antes desprecio de otros menores durante la infancia.

Pero aunque no existe un perfil exacto del pedófilo ni del pederasta, si podemos establecer un retrato robot a partir del estudio de los que ya han sido detenidos. Es el siguiente:

1º. En más el 90% de los casos se trata de varones.
2º. En el 70% de los casos superar los 35 años de edad.
3º. Suele tratarse de profesionales cualificados.
4º. Con frecuencia buscan trabajos o actividades que les permitan estar cerca de los niños.
5º. Su nivel social en medio o medio-alto.
6º. En el 75% de los casos no tienen antecedentes penales.
7º. Su nivel de reincidencia es altísimo, aun después de ser descubiertos y condenados.
8º. No suelen ser conflictivos en la cárcel y muestran buen comportamiento (en la cárcel no hay niños).
9º. No reconocen los hechos ni asumen su responsabilidad.
10º. Normalmente tienen una familia a su cargo, y con frecuencia hijos pequeños.
11º. En más del 30% de los casos se trata del padre, el tío o el abuelo d la víctima.



LOS NIÑOS VICTIMAS DE ABUSOS SEXUALES
Estos efectos pueden ser de diversa índole y afectar a su funcionamiento psicológico. Habitualmente las víctimas de abusos sexuales requieren un largo periodo de psicoterapia para ser capaces de superar el daño psicológico que les ha causado la conducta del violador. Muchos pedófilicos han sido ellos mismos víctimas de abusos sexuales durante su infancia.

Efebofilia: La efebofilia, también conocida como hebefilia, es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia adolescentes que ya han pasado la etapa de la pubertad.
La atracción hacia adolescentes femeninas cuyo físico corresponde más bien al de una pre-adolescente (niña, puberta o prepuberta) es conocido como complejo de Lolita. Por definición, estos términos no son sinónimos de pedofilia. No obstante, en los países occidentales se ha usado con frecuencia la palabra pedofilia para referirse a la efebofilia cuando ésta es ilegal, o sea, para referirse a la atracción sexual hacia cualquier persona cuya edad sea menor a la edad de consentimiento sexual.
Infantofilia: La infantofilia es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia niños de entre 0 y 5 años.

La mayor parte de los países conservan un derecho penal de acto por lo que se castiga la pederastia, es decir, el acto de abusar sexualmente de un menor, y no la mera tendencia sexual pedófila.
La pedofilia e internet: Con la aparición de Internet, algunos pedófilos han expresado y difundido más o menos públicamente sus pensamientos al respecto, reivindicando la licitud de sus acercamientos y sosteniendo que no deben ser identificados con abusadores, en tanto que no fuerzan o usan nunca la violencia para relacionarse con los menores. Por lo demás, afirman que los niños están capacitados tanto para elegir estas relaciones como para rechazarlas.


PORNOGRAFÍA INFANTIL EN INTERNET.
Definición: La pornografía infantil se define como toda representación, por cualquier medio, de un menor o una persona con aspecto de menor entrega a actividades sexuales explicitas, reales, simulas o creadas mediante procesos de cualquier índole, así como toda representación de las partes de un menor real, simuladas o creadas mediante procesos de cualquier índole con fines primordialmente sexuales. Para lo cual se considera menor a toda persona que no haya alcanzado la edad legal en el cual sea definido el carácter de un adulto.

Bien sea que se trate de menores que por necesidad acceden a participar en actividades pornográficas o de menores raptados y violentados, o incluso de menores que disfruten de su participación en estas actividades, la cualidad de MENOR implica el no poseer ni jurídica ni psicológicamente la madurez suficiente para decir por sí mismos, el consentir o acceder a participar en la producción de contenidos pornográficos


Tratamiento. Las terapias dirigidas a los pedófilos son, por lo general, las mismas que se emplean con los pacientes que presentan parafilias, es decir, tratamientos de carácter psicológico y farmacológico. Desde el punto de vista psicológico, algunos estiman útil una aproximación analítica, es decir, la exploración del inconsciente para comprender por qué se ha creado en la infancia y luego ha arraigado esta inclinación sexual. Otros, en cambio, prefieren trabajar sobre el síntoma a través de una terapia conductual, cuyo objeto es inducir un cambio en los gustos y costumbres. Algunos otros consideran verdaderamente eficaces sólo las terapias a base de fármacos.


 Caso criminal.
North American Man/Boy Love Association. La North American Man/Boy Love Association (NAMBLA) (Asociación Norteamericana por el Amor entre Hombres y Niños) es una organización estadounidense, radicada en Nueva York y San Francisco, que se opone a la idea de una edad mínima para tener relaciones sexuales. Defiende lo que califica de derecho de los menores a explorar su propia sexualidad sobre bases más liberales que las que permite la sociedad actual. Lucha por poner fin a la opresión de los hombres y adolescentes que han elegido libremente tener relaciones sexuales  y reclama  la adopción de leyes que a la vez protejan a los niños de los contactos sexuales no deseados, dejándoles libertad para determinar lo que quieren hacer de su sexualidad. El sitio web de la NAMBLA precisa que la asociación  no ofrece ni apoyos, ni consejos, ni ayuda a aquellos que buscan relaciones sexuales  y no anima a contravenir la ley ni a disculpar a quienquiera que la contravenga.

La asociación organizaba una reunión anual en Nueva York y reuniones mensuales en todos los Estados Unidos. Al principio de los años 80, constaba de más de trescientos miembros, y era apoyada por personalidades. Desde entonces, dejó de hacer pública información sobre sus miembros, pero una infiltración dirigida por el FBI en 1995 permitió descubrir más de 1.100 nombres. Es la organización más numerosa de la IPCE (International Pedophile and Child Emancipation).

Desde 1995, el endurecimiento de las leyes y la presión popular han perjudicado duramente a la NAMBLA, que se reduce actualmente a su sitio web y a un buzón de correo electrónico poco activo. Informes recientes muestran el paro de la reunión anual y la disminución cada vez mayor de las reuniones mensuales locales.[4]

La NAMBLA se califica de grupo de apoyo en favor de las relaciones intergeneracionales  y su eslogan es libertad sexual para todos. Su objetivo es  apoyar los derechos tanto de los jóvenes como de los adultos a elegir a los compañeros con los cuales desean compartir su cuerpo, con vistas al placer. Uno de los argumentos del grupo es que las leyes que establecen una Edad de consentimiento criminalizan inútilmente las relaciones sexuales entre adultos y menores.


En 1981 la policía asaltó una casa de las afueras bostonesas de Revere  Veinticuatro hombres fueron detenidos e investigados, acusados de un centenar de supuestos casos de corrupción de menores de entre ocho y quince años de edad. fiscal de distrito del condado de Suffolk, aseguró que los hombres habían usado drogas y videojuegos para atraer a los niños a su casa, donde les habrían fotografiado y se habrían aprovechado de ellos. Byrne acusó a los hombres de ser miembros de una red pedófila, pero afirmaba que no eran más que la  la parte emergente del iceberg  Las detenciones desencadenaron una intensa cobertura mediática, y los periódicos locales publicaron las fotografías de los hombres acusados, así como información personal sobre ellos.

Aunque la NAMBLA por sí misma no ha sido nunca perseguida por la justicia, varios de sus miembros sí lo han sido, acusados de tocamientos sexuales o de abuso de menores.

El más reciente de estos casos implica a unos hombres detenidos por el FBI en Los Ángeles y San Diego en febrero de 2005. Siete de entre ellos fueron inculpados por haber querido ir a México con el fin de acostarse con chicos. Un octavo por distribución de pornografía infantil. Según los medios de comunicación,
el FBI piensa que al menos uno de estos hombres es un miembro importante de la NAMBLA, que otro organizó la convención del grupo en 2004 y que un tercero es miembro ordinario desde los años 80.
Roy Radow, pedófilo declarado y miembro del comité de pilotaje de la NAMBLA, considerado a veces el portavoz de la organización, fue detenido en 1996 acusado de estar masturbándose ante un chico de doce años. El proceso terminó sin que el jurado llegase a une decisión.

El californiano John David Smith fue detenido en 1996 por posesión y distribución de pornografía infantil. Se descubrió enseguida que había tenido relaciones sexuales con un chico de once años, por lo cual fue condenado. Fue inmediatamente expulsado de la NAMBLA

Paul Shanley, sacerdote católico acusado de abusar de niños de seis años y más durante tres decenios, participó en los trabajos téoricos fundadores de la NAMBLA, según informaciones de la época obtenidas por el Boston Globe.


[5] http://es.wikipedia.org/wiki/North_American_Man/Boy_Love_Association.

referencias:
http://es.wikipedia.org/wiki/North_American_Man/Boy_Love_Association
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.